MECANISMOS PARA LA EXTIRPACIÓN DE LAS IDOLATRÍAS EN EL PERÚ

MECANISMOS PARA LA EXTIRPACIÓN DE LAS IDOLATRÍAS EN EL PERÚ
	Características	Acciones que conllevaba	Importancia de dicho mecanismo para la autoridad colonial española
Erradicación Del TAKI ONKOY	Representa un movimiento indigenista, cuyo objetivo estuvo concentrado básicamente en el restablecimiento del poder del inca, a través del asentamiento de sus bases culturales y religiosas, cuyas características eran tocar música, bailar y anunciar la voluntad divina de restaurar la cultura.	Inicialmente se pretendió debilitar el Tanky Onqoy y sus prácticas, a través de la censura, pero ellos solo motivo su intensificación y las represiones religiosas, así que tuvieron que emprender marcha,  contando con la colaboración informativa de algunos clérigos españoles, como Cristóbal de la Molina, Luis de Olivera y Cristóbal de Albornoz, quien afirman llego a torturar y quemar vivos a  algunos indios que continuaban estas prácticas.	Significaba principalmente la erradicación de la fe y  la voluntad del pueblo por restaurar su cultura, sofocando así cualquier intento de insurrección o rebeldía contra el poder monárquico español.
Las Visitas	Fueron excursiones encargadas de visitar algunas localidades de la sierra y selva del Perú, a fin de detectar centros de adoración y culto andino.	Destrucción de ídolos, huacas y símbolos de idolatría, y sustitución de imaginarios indígenas prehispánicos por nuevos referentes cristianos.	Consolidar las campañas evangelizadoras y la reconversión a la cristiandad de los indígenas nativos en el Perú.
Las penas y castigos impuestos	Castigos públicos que buscaban más la humillación que el daño físico, intentando así por medio del rechazo publico la eliminación de las sacrílegas.	Los idolatras más peligrosos eran llevados a Lima, siendo recluidos en la Casa de Santa Cruz donde cada día un sacerdote les explicaba la doctrina cristiana y a persistencia de no cambiar su doctrina los torturaban.	Evitar la sublevación de la comunidad indígena, evitando así el regreso de la idolatría.
Tribunal de la Santa Inquisición en el Perú	Estaba integrado por un fiscal, un comisario, y tres inquisidores. Durante sus investigaciones se aplicaba la tortura como mecanismo de “purificación del alma” para obtener la confesión del inculpado.	Una vez declarado culpable, el tribunal sentenciaba el castigo que debía padecer el infeliz. La sentencia recibía el nombre de “AUTO DE FE”, sentencia que era ejecutada por el poder secular en la plaza de Armas de Lima, en presencia de las más conspicuas autoridades virreinales. Las penas iban desde azotes, hasta ser quemados vivos en la Hoguera inquisitorial.	Su objetivo fue velar por los intereses de la Iglesia católica, combatiendo las herejías, la brujería y las religiones ajenas a la fe católica. Los indios estaban  fuera de su jurisdicción